Fue algo increíble,
vi las noticias, a tus familiares comentando en redes sociales tu partida, algo
que en lo personal temía desde que te conocí, ¿Sueños premonitorios? No lo sé.
Irónicamente
y como si lo fueras a leer, yo también publique algo para ti, ¿Moda? No lo sé.
Llego el día
que sería dedicado para ti, tu funeral, donde los que nos quedamos, llorando
dote, extrañándote y haciéndonos preguntas que tal vez, nunca tendrían
respuesta. Me acerque a tu madre, destrozada, ni fuerzas para llorarte, sedada
por recomendaciones médicas, era un fuerte golpe para ella, no soy padre, pero
dicen que nunca es fácil para un padre perder un hijo, uno como hijo sabe dos
cosas: 1) Morir es lo único seguro en esta vida y algún día me tocara a mí y 2)
como hijo sé que algún día tendré que enterrar a mis padres.
Pero creo
que un padre jamás espera que eso sea al revés.
Había mucha
gente, familia y amigos tuyos y yo casi sin conocer a nadie, pero tenía que
estar contigo, debía. Después me acerque alguien conocido y solo comente que no
podía creer que ya no estabas con nosotros, que tenía que ir a verte en tu ataúd,
no por morbo, seguía sin creer, aun con tus fotos adornando la sala, con las
camisas que la mayoría tenía con tu fotografía, aun sabiendo que los dos
tenemos 27 años cumplidos hasta ese momento, ¡27 años!, tenía que ir a verte,
solo así podría creer que esto estaba pasando, que era cierto, que ya no
estabas. Esa persona decidió acompañarme y fuimos juntos a verte y si, ahí estabas
tú, con tu chaleco favorito, tus aretes, tranquilo, parecías dormido, con una
camisa de vestir, la gente ya te había dejado rosarios, flores, cartas, fotografías,
en silencio te agradecí tu amistad, tu cariño sincero, acaricie tu cabello y… te
acaricie.
Pero no
respondiste con un abrazo como quizás lo pudiste haber hecho antes y la calidez
ya había dejado tu cuerpo y así comprendí, que tú te habías adelantado al último
viaje de la vida y que hasta que yo decida hacer el mismo viaje, nos volveríamos
a ver. Descansa en paz.
A la memoria de
Antonio Ochoa Rojo
1989-2017