Tijuana significa casa, hogar, familia, trabajo, oportunidad, conocimiento y multicultural, un viaje constante entre el pasado y el presente cada vez que vas al centro; Tijuana es tequila, sexo y marihuana (más en la Zona Norte).
Tijuana es un domingo de carne asada, una tarde en el Parque Teniente Guerrero alimentando palomas, o en las lanchas del Parque de la Amistad. Una infancia bien patinada, casi todos los sábados sin fallar en los Patines Plata al ritmo de Believe de Cher, viajes escolares al Museo de las Californias, y entender por el Salón de Oro, que Tijuana. era importante y solo se usaba el Dólar: Tijuana es dos horas de línea para ir a San Diego, trafico cada que hay juego de Xolos. También es saber que la 5 y 10 no siempre lucio así.
Tijuana no es la cuna de muchos, pero si la vida; también, es sangre, muerte y narcotráfico. Tijuana es historia y un parteaguas en la política del país, con sus Lomas Taurinas y aquella historia que se acabó en 1994. Tijuana es muchas primeras veces, una noche de karaoke en El Chanfle. Tijuana es museo de cera, fotos en la bola, en el burro-cebra de “La Revu”, acordarte que alguna vez daba pena tomar el taxi guayína, ir sentado atrás. Tijuana es única.
Edoardo
Alexander Guerrero Leal