Mi error

Mi error:

Abrir la puerta,

Cuando ya le había puesto hasta un candado.

Así es,

De nuevo me falle,

Me equivoque de nuevo y otra vez contigo,

Maldita piedra que me encariñaste,

Maldita ciegues que no me deja ver,

 Para tener el valor de patearte lejos de mí camino,

Y no te vuelvas a atorar en mis pies,

Para hacerme caer,

Como esta vez.

Te cerré la puerta,

¿Cómo fue que te la volví a abrir?

Si hasta candado tenia,

Mírate, fallaste de nuevo,

Mírame ¡Que débil soy!

Mírate y ve cómo has cambiado,

Mírame y escúpeme en la cara de nuevo,

Y vuelve a cruzar esa puerta,

Y una vez que lo hagas,

No la vuelvas a tocar,

Déjeme demostrarme que soy valiente,

Y te debo olvidar.

Gracias Dios,

No me creo idiota,

Solo me diste fe,

De que aún con que me lastiman,

Confió, perdono y les vuelvo a creer,

Pero duele saber la traición,

Y que solo son palabras al viento,

Nunca concretadas con hechos,

Y yo hoy recojo mis desechos,

Y me marcho en silencio,

Lamentándome de este nuevo error,

De abrirte la puerta,

Cuando hasta con candado,

Ya la había cerrado.

Vomitando Mariposas

Vi en la luna tu cara,

Y como el eclipse de madrugada,

Se llevó con el la luz y con el te fuiste tú.

Maldito desagradecido,

Quise estar contigo y te fuiste una vez más,

Pero te fuiste cuando la luz se apagó,

No te quedaste para hacerme sombra,

Ahora veo como te ríes con otras personas,

Yo aquí esperando estúpidamente que fueras a venir.

Siento que no te mereces mis palabras,

Y lo que hoy me haces sentir,

Yo quería un final feliz,

Ese que había escrito junto a ti,

Y Hoy lo debo volver a escribir,

Dejar una hoja en blanco,

Porque he perdido hasta la fe en mí.

Sé que no me voy a morir,

Pero deja que vomite las mariposas que me comí,

Que de mi boca salga el veneno,

En el que se convirtió la miel que me diste de ti,

Deja que en dos días me ría,

Al saber que no fui yo quien perdió,

Si no tú, por dejarme libre,

Por volar lejos como las mariposas,

Que hoy dejare de sentir por ti.