Pensamiento de un domingo por la tarde (segundo de julio)

Volví a ser yo, quien perdió la dignidad,
(o la poca que quedaba)
Te volví a escribir,

Creo que te ha dejado de gustar,

Que te hable de amor en mis escritos,

Que te hable con la transparencia de siempre,

Creo que te fuiste sin despedida,

Creo que ya no volveré a verte,

Aunque venga María a decirme,

Que todavía me amas y que a fin de mes, regresas,

Pero, ¿Será que todavía debo esperarte?

Pensamiento sin nombre

Y aquí me tienes esperando,

No se si enamorado,

Pero si esperanzado,

A veces recordando tus besos,

A veces tus abrazos.

Me detengo a analizarnos,

Por lo que hemos pasado,

Queriendo entenderte,

Para no cometer los mismos errores,

Para empezar de cero,

Y demostrarte que de los errores se aprende.

¿Cuánto tiempo más te tomará pensarlo?

Nos quisimos arreglar,

Juntos, demasiado rápido,

Sin darnos el espacio,

Que los dos necesitábamos,

Quisimos correr de nuestros pasados,

De la mano,

Sin saber, que teníamos primero,

Que caminar un poco y por separado.

Tú con tus miedos y heridas,

Yo con las mías,
Nuestra falta de comunicación,

Nos viene destrozando,

Nos tiene hoy sin nuestras risas,

Nos tiene alejados.

¿Podrás darte cuenta que si te quiero a mi lado?

No sé si me leas,
Escribo esto sin mandarlo,

Espero no te moleste,

Pero lo estoy necesitando,

Es mi manera de matar,

La espera en que tú me tienes

Y es a mi a quien esta matando,

Pero esperarte será mi recompensa,

O si te vas, mi libertad.