EL
GUSANO QUE CREIA VOLAR
POR:
Edoardo Alexander Guerrero Leal
Los
primeros rayos del sol alumbraban el amanecer y el gusano que creía volar,
salía de debajo de la tierra donde vivía, veía aquel inmenso árbol y decía:
–Hoy es el día, hoy es el día, hoy volaré, volaré hasta allá arriba -
Vio pasar a las hormigas, que como todos los días salían del hormiguero para
recolectar comida y le dijo a una, que por curiosidad se salía de la fila.
-¿Qué haces? - le dijo la hormiga
-Amiga
hormiga, hoy es el día, hoy es el día, hoy volare hasta arriba de este gran
árbol -
la hormiga se aguantaba la risa, lo vio de arriba a abajo y no encontró
sus alas.
-Amigo,
¿tu volar?, ¿Cómo lo harás?, si tú no tienes ala.,
-¡Noooo!,
no digas esa palabra, porque si tengo ala… eh, eh, en fin si puedo volar, tu
eres una envidiosa y no soportas ver que yo si pueda volar y tú por ser tan
chiquita no puedas.
El
gusano se fue volando (o más bien arrastrando) a contarle a su vecino el
grillo, que hoy demostraría que no era un simple gusano y que el volaría hasta
allá arriba, al escucharlo el grillo, se echo a reír,
-Jajajaaja ¿volar, tú? Jajaja, amigo yo llego más rápido allá arriba
saltando, que tu volando-, le dijo el grillo aun burlándose de él.
El
gusano se fue volando (perdón, arrastrando), muy triste y decepcionado,
mientras caminaba, miraba que llegaba a aquel girasol, que estaba cerca de su
agujero, una bella catalina,
-Amiga, amiga, ¿quieres ver algo fantástico? -
-Hoy no amigo gusano, he volado mucho y estoy cansada, he encontrado este bello
girasol y me gustaría dormir un rato.-Pero prometo no tardarme tanto, quiero
que tú seas testigo de cómo hoy vuelo allá arriba de aquel árbol-
-¿QUEEEEEE? ¿Tú? ¿Volar? pero si solo eres un gusano, tú no
tienes unas de estas. Dijo la Catarina mostrando sus alitas.
-Sin
ellas no puedes volar.
-¿Qué
acaso hoy es el día de “hacer sentir mal al gusano” o qué?, nadie cree que yo
puedo volar, he volado poco, pero hoy les demostraré que lo haré, hoy volaré
hasta allá arriba y si no me crees, hoy al medio día volaré hacia lo más alto
del árbol, y dile a cada uno de los insectos que yo, el gusano, volaré, volaré
hasta allá arriba y la boca les cerraré.
El
gusano se dio la vuelta y se fue muy indignado a quedarse a esperar que el sol
estuviera en lo más alto, avisando de que el medio día había llegado y esperar
a que poco a poco, los insectos fueran llegando, el primero en llegar, fue el
cien píes, pues no quería llegar tarde gracias a que todos sus otros 98 pies no
llegaran puntual a la cita, el grillo llego saltando y riéndose, muy
incrédulo a lo que estaba por presenciar, las hormigas llegaron y aprovechando
su estatura, se colaron hasta enfrente de la fila, la catarina llego con más
amigas catrinas, ya ni dormir pudo pues no quería perderse ese evento insólito
del mundo animal y así, poco a poco los insectos fueron llegando y ocupando un
lugar alrededor del árbol que tanto soñaba el gusano con llegar arriba.
-Amigos
y amigas insectos, hoy demostrare que si puedo volar, hoy es el día, hoy es el
día, hoy volare, hasta allá arriba-,
Dijo el gusano y los murmuros no se hicieron esperar, otros se reían, otros
aplaudían y otros más, decidieron irse al ver que no era algo tan grandioso o
que simplemente era imposible.
- a las tres, me verán volar… ¿listos? –
Literalmente, solo se escucho el grillar del grillo.
-Bueno listos o no allá voy-, el gusano cerro los ojos se estiro, se estiro y
se estiro y... ¿Voló?, el se sentía mas y mas cerca de su soñada meta, llegar
arriba de aquel árbol, sin abrir los ojos, sonreía y sonreía.
-¡Ya voy llegando, ya voy llegando!-
una voz lo interrumpió.
-¿A dónde vas llegando amigo gusano?-
Era la voz de su amiga hormiga, sin abrir los ojos dijo:
-¿Hormiga? ¿Qué haces aquí si tú no puedes volar?
-Es que no te has despegado del suelo, abre los ojos y veras, sigues donde
siempre, en el suelo amigo gusano.
Con mucho miedo abrió los ojos para darse cuenta, que sí, que aun seguía en el
suelo, que es verdad que no voló y que lo que le decían todos era cierto.
-Entonces,
¿Es verdad? ¿No puedo volar?-
En ese momento, todos los insectos empezaron a reírse, el gusano se puso
triste, triste,
-¡Los gusanos no vuelan!-, se oyó el grito de entre la multitud.
Todos se alejaron riéndose, carcajada, tras carcajada, fue tanta su tristeza,
que el pobre gusano se fue arrastrando y llorando hasta el tronco del árbol, lo
escalo, lo escalo, hasta llegar allá arriba.
-Jamás volveré, aquí me quedare-
Cansado de llorar y de arrastrase por el tronco, se quedo dormido en la última
rama, paso un día, pasaron dos, tres, cuatro, varios días mas y el gusano, no
bajaba del árbol.
Los
insectos que se encontraban abajo, se empezaron a preocupar por el gusano, el
grillo le comento a la hormiga.
-¿Le habrá pasado algo?-
-no lo sé amigo grillo, no lo sé-
En eso paso la Catarina y la interceptaron,
-amiga, amiga, ¿Cómo has estado? -
-bien-,
respondió la Catarina, -¿pasa algo malo? -
-si
amiga Catarina, el gusano no ha bajado desde aquel día que subió, ¿serias tan
amable de volar allá arriba y buscarlo?-, dijo la hormiga
-¿no
ha bajado? -
-No,
por eso estamos tan preocupados - dijo el grillo
-Muy
bien, lo iré a buscar.
La Catarina
voló hasta allá arriba, busco rama por rama y no encontraba nada, hasta que vio
a una mariposa.
–Oye amiga, disculpa ¿has visto a un gusano por aquí? -
La mariposa volteo y le dijo:
-¿Acaso te estás burlando de mí? ¿No les basto reírse aquel día y ahora vienen
y me buscan para seguirse burlando?
-¿Perdón,
de qué hablas? -
-No
juegues conmigo amiga catalina, ya deja de burlarte, llore tanto aquel día, que
me encerré en un pequeño mundo de seda, para que nadie me viera y llorar
tranquilamente -
-¿Gusano…
eres, eres tú? -
-¿A
quién más esperabas ver? -
La catalina quedo sorprendida, estaba ante una hermosa mariposa, con unas
grandes y hermosas alas,
-¿Qué, por qué me ves así? - dijo el gusano (o ahora ¿debo decir la mariposa?),
-Es que… tú ya… ya no eres gusano, eres, eres una mariposa, ¿cómo paso?, no lo
sé, pero es cierto -
La
catalina vio un pequeño charco, pues había llovido días anteriores y le dijo a
la mariposa: -ven, acompáñame aquel charco de agua y cuando te veas por ti
misma, me creas que no miento -
-Catarina
deja de burlarte, ustedes me lo dejaron muy claro, soy solo un simple y
miserable gusano, ya es muy tarde para arreglar el daño que me hicieron -
La
catalina discutió un poco ya que la mariposa se resistía a bajar y verse
reflejada en el charco de agua, le parecía una pérdida de tiempo si ella sabía
que era solo un simple gusano y que la catalina solo se estaba burlando de
ella, por más que trataba no había forma de convencerla a bajar, además, ¿Cómo
bajaría?, si se lanzaba de esa rama, era seguro que no sobreviviría a tan
mortal caída, -ven-, la catalina tomo la mano de la mariposa y se la llevo
volando hacia abajo
-¡No!,
bájame, bájame-, gritaba la mariposa.
Los gritos alertaron a todos los insectos que poco a poco se fueron reuniendo
junto al árbol, ya que les sorprendía ver a la catarina discutiendo con una
mariposa. Llegaron al charco de agua,
-Mírate,
ya no eres un gusano, eres una mariposa -
Al
decir esto, los insectos de extrañaron y quedaron sorprendidos,
-No, ustedes son los mismos que se burlaron de mi y día a día, me demostraron
lo poca cosa que soy, un simple, ¡un simple gusano! -, grito enfadada y
sollozando la mariposa.
-Mira en el agua y ve que lo que te digo es verdad -
-Lo
haré solo para que me dejes en paz -
Y en el fondo, también le había entrado ya la duda, al ver la cara de todos, se
dirigió al charco de agua.
-Mira, ves no soy una… - se quedo en silencio, -… mariposa… ¿Soy una, una
mariposa? -
Aquel
charco de agua, se lleno un poco más, al caer una lágrima de aquel gusano que
creía volar y que ese día, gracias a una pequeña discusión con una catalina y
un charco de agua, se entero que era una bella mariposa, con unas hermosas alas
amarillas con las que, por fin podría volar.
Dicen que de ahí se fue volando, fue tan feliz siendo una mariposa, que se la
pasa volando la mayor parte del día, ya que su sueño más grande era volar,
llegando hasta arriba de cualquier árbol, del cual dicen, ya no se le volvió a
ver bajar.
Siempre cree en ti, al final lo lograras.
Noviembre
2009.