Ayer hice lo que muy
pocas veces he hecho (o quizás fue la primera vez), me regale un día
completamente de mi para mi.
Y vaya que hace mucho
no sabía lo bien que era estar conmigo mismo, siempre buscando agradarle a los
demás pero ¿Cuando me daba tiempo para agradarme a mi mismo?
Un paseo, compras,
una plática tan amable con un desconocido, hablar de poesía, libros y más, dar
un regalo que hiciera llorar a la persona que lo recibió, una buena poesía
acompañada de café, sonreírle a los desconocidos que me observaban, entrar solo
al cine, sin pelearme por la hora, la película y en donde sentarme. Salir e ir
caminando por la cuidad oyendo música con mi celular y a veces hasta bailar sin
darme cuenta, llegar temprano a tu lugar de trabajo, volver a cantar y bailar,
sabiendo que sería un poco triste, ya que tendría que decirle adiós a unos
amigos, pero total, fue un día diferente, un día solo para mí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario